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| Foto: Lucas Orieta |
Independiente tenía por delante la gran posibilidad de conseguir en su casa el pasaporte a las semifinales, como lo hizo en el 2012. Dependía de sí mismo. Sin embargo, Independiente no tuvo un buen partido, se lo vio apurado y más allá de tener la posesión de la pelota prácticamente no inquietó al arquero Gebruers. San Martín jugaba con la desesperación del local y a los 30 minutos se puso en ventaja luego de una gran definición de Pablo Quevedo. Sorpresa total y a empezar de nuevo para los de Valenzuela.
Cuando parecía que en el complemento el local iba a tener otra actitud, nada de eso pasó y con el correr de los minutos Independiente naufragó entre el nerviosismo y falta de claridad para superar al rival. Sin embargo cuando el partido se encaminaba hacia el final, el árbitro Galeano sancionó penal para el Indio por una supuesta infracción a Juan Archet (para nosotros inexistente), se fue expulsado Julio Caldiero en la visita y Tito Godoy cambió por gol para el empate.
Independiente dejó pasar una gran posibilidad, quedó en deuda desde lo futbolístico pero se aseguró un posible desempate y este domingo seguirá lo que pase entre Calaveras-KDT con el oido pegado a la 88.9 para saber cual es su suerte.
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