"... QUE DE MARSIGLIO SALIÓ UN NUEVO CAMPEÓN"

Fotos: Gentileza María Beatriz C.

CRÓNICA DE UN FINAL SOÑADO

El sol daba de lleno en ambas canchas, la de La 14, donde se enfrentaban el local y Agrario, y la de Vallimanca, donde el rojinegro recibía a Unión es Fuerza. Parecía que no podía entrar más calor en el ambiente, y los recibimientos fueron calurosos para los 4 equipos, aunque dos (Vallimanca y Agrario) no jugaran por nada, sólo por amargarle la fiesta a un rival especial.
La 14 venía de un triunfo ante Unión es Fuerza que había igualado a ambos en la punta y, por ende, venía con el momento anímico, pero enfrente tenía a Agrario, que había peleado el campeonato hasta lo último y se mostraba como un equipo que no le iba a hacer las cosas fáciles; por el lado de Unión es Fuerza, arrastraba fantasmas del pasado con La 14, nuevamente, como el equipo que le iba a arrebatar el título y, para alimentar el morbo, se enfrentaba a Vallimanca, el club que lo había condenado la temporada anterior...
En ambos predios la gente intentaba colmar los nervios, mientras de fondo se escuchaba FM Signos, sintonizada en las radios de los vehículos. 
En cancha de La 14 el partido comenzó primero, a causa de los festejos de la Segunda División de Vallimanca, el partido en el predio rojinegro comenzó 10 minutos después.
La primera noticia llegó de la cancha copetona, cuando iban 20 minutos y una combinación de los Alfonso dejó a Valerio de cara al arco de Eberhard y no perdonó, puso el 1 a 0 para La 14, haciendo explotar la cancha. Del otro lado, a través del grito de gol de Elizondo por la radio, se enteraron que se había abierto el marcador, y que con ese resultado los albiazules se convertían en tricampeones; iban 10 minutos en cancha de Vallimanca.
10 minutos más tarde, los hinchas de Marsiglio gritaban gol al coro de la radio, no porque su equipo encontrara la red, sino porque a unos 20 kilómetros, Luis Miguel Vicente, el jugador que peleaba el puesto de goleador con Cadagán (vaya paradoja), conseguía el empate para Agrario, ponía las cosas 1 a 1 y mandaba a ambos equipos a un nuevo desempate, como en el 2016.
Sin embargo, no podían alegrarse demasiado los hinchas de Unión es Fuerza, porque Elizondo anunciaba que Agrario se quedaba con 10 jugadores ante la expulsión de Roberto Peralta. En cancha de Vallimanca, el local también se quedaba con 10 jugadores, porque el goleador Carlos Zurra veía la segunda amarilla y se iba expulsado.
El calor era abrumador y, en una correcta decisión, los árbitros paraban los partidos para que los jugadores se refresquen; pero poco les importaba las altas temperaturas, la pregunta era "¿cómo van?", en alusión a lo que pasaba en la otra cancha...
En cancha copetona finalizó el primer tiempo,mientras en Marsiglio el partido parecía incómodo para el visitante y quedaban más de 10 minutos de juego.
Pero el equipo albinegro se iría al descanso con una alegría, porque a los 50 mintuos, se juntaban Ibañez y Cadagán, para que el goleador infle la red y desate la locura en la hinchada visitante, que sabía, a través de Signos, que La 14 empataba y, con ese resultado gritaban campeón. Aunque faltaba mucho...
El segundo tiempo comenzó primero en La 14, por ende, las noticias llegaban primero desde tierras copetonas, donde, a los 10 minutos, cayó un balde de agua fría, cuando Santiago López, en su intento por rechazar, terminó metiendo la pelota en su propio arco. En cancha de Vallimanca, desde la parcialidad visitante, se gritó como un gol de Marsiglio, porque con ese resultado, se reafirmaba su condición de campeón.
Y, por si fuera poco, para enterrar la ilusión copetona, Braian Novelli dibujó una jugada para definir ante un Periz que nada pudo hacer. El jugador urdampilletense clavó el 3 a 1 y un puñal en el corazón de La 14.
Y si dicen que lo que mata fortalece, eso es lo que sintió la gente de Marsiglio, que ante el grito de gol de su hinchada, cuando en su cancha no pasaba nada, apareció Javier Beneitez, que enganchó desde izquierda hacia el centro, para rematar desde el borde del área y clavar la pelota al palo izquierdo de Sánchez, que vio como se metía la pelota y decretaba el 2 a 0 de Unión es Fuerza, que ya sentía que controlaba el partido y sus esperanzas dependían de lo que pasaba en La 14.
Sin embargo, nada era fácil, porque los bicampeones no se entregaban y Medina le puso suspenso a la calurosa tarde, cuando aprovechó una pelota boyando en el área, para hundir la red y darle una nueva ilusión a su equipo, que perdía 3 a 2, pero era local y jugaba con un hombre más en cancha.
Pero nada de eso pasó, porque tan sólo un minuto más tarde, casi sin darle la posibilidad a los hinchas de Marsiglio de asimilar que se venía una nueva remontada histórica de La 14, Braian Novelli metió un pase en cortada para el goleador del campeonato, que no perdonó y puso el 4 a 2 para Agrario, desatando, nuevamente, la locura en los hinchas de Unión es Fuerza, más que en los de Agrario, es que iban 39 minutos, y la remontada parecía imposible.
El grito de "penal, penal", sonó en la radio, mientras se transmitía el partido de Vallimanca y generó un suspenso en quienes se enteraban de lo que pasaba a través de los estéreos de la radio.
Nicolás Alfonso cambió por gol para el 3 a 4, pero ya quedaba poco tiempo para La 14, que veía cada vez más lejos el sueño del tricampeonato, más teniendo en cuenta que Przewolka, que relataba Vallimanca contra Unión es Fuerza no gritaba jugadas de gol para Vallimanca.
Espíndola marcó el final del partido, que desató algunos festejos en la parcialidad de Agrario, pero una locura incontenible en los hinchas de Marsiglio que estaban prendidos a la radio y comenzaron a tocar bocina y a arrojar papeles al aire, a pesar de que al partido que jugaba su equipo le faltaban cerca de 10 minutos; pero Vallimanca debía meter 3 goles, para quebrar la ilusión del albinegro.
Fueron pocos minutos entre nervios y festejo. Sabían que ya la suerte estaba echada y que volverían a gritar campeón después de 26 años.
Cuando Gómez pitó el final del partido la emoción se apoderó de los hinchas, jugadores y cuerpo técnico de Unión es Fuerza, muchos no podían contener las lágrimas, habían conseguido lo que se les había negado los últimos años, eso que parecía predestinado a no suceder, el grito ahogado en la garganta de "Dale Campeón".

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