Independiente fue muy superior, sobre todo en el segundo tiempo, a un Empleados que nunca supo cómo inquietar a Pablo Abrego y sufrió la jerarquía de las individualidades indias, con los desbordes de Cenzano, que cada vez que aparecía marcaba diferencias; con el oficio de Troncoso, al que le cometieron el penal y se despachó con dos goles; con la pegada exquisita de "Tito" Godoy, que convirtió un gol de antología; y con la combinación de un equipo que aprovechó la que tuvo y manejó el segundo tiempo a su antojo, liquidando el partido casi media hora antes de que finalice el tiempo reglamentario.
Comenzó parejo el partido, con ambos equipos luchando por el control de la mitad de la cancha, fiel al estilo de un clásico, con poco juego y mucha fricción. Y en esa batalla parecía que era Empleados el que mejor rédito sacaba, porque Independiente se comenzó a llenar de amarillas, y el poder ofensivo indio parecía estar neutralizado. Apenas unas llegadas tibias de ambos equipos parecía cerrar un primer tiempo rozando lo feo, con el detalle de un tiro libre de Godoy que se fue cerca, en el que "Tito" avisaba que estaba con ganas de marcar.
Y cuando el partido se moría apareció Cenzano, que desbordó por izquierda y sacó un centro perfecto para la cabeza de Troncoso. Pero el delantero no pudo impactar porque sufrió el empujón de Elissamburu y el árbitro no dudó en cobrar penal.
En encargado fue el goleador, que con un remate violento al medio del arco puso el 1 a 0 para Independiente con el que se irían al descanso.
En el segundo tiempo se esperaba una reacción de Empleados, que llevara a Independiente contra su arco. Pero nada de eso sucedió, sino que todo lo contrario. Y lo que terminó de derrumbar las esperanzas gallegas fue la jugada a los 6 minutos de juego, que encontró a Gauna, de gran partido, mano a mano con Fornes; y aunque ganó el arquero de Empleados el duelo, el rebote le cayó al goleador Troncoso, que dijo "gracias" y mandó la pelota al fondo del arco, para poner un 2 a 0 mortal en el corazón Gallego.
Si bien intentó la reacción Empleados, con el ingreso de Carrizo, Ruíz y Castro, poco fue lo que pudieron hacer, porque el Indio se hizo cada vez más cacique en malón ajeno y manejó los tiempos y la pelota a su antojo.Para colmo de males para Empleados, sufrió la expulsión de José Aristondo por doble amarilla y, a los 15 minutos, uno de los mejores goles del torneo. Un remate exquisito de Cristian "Tito" Godoy desde afuera del área grande, cruzado de derecha a izquierda que se clavó en el ángulo superior derecho de Fornes, que nada pudo hacer para evitar el 3 a 0.
A partir de ahí la fiesta fue toda de Independiente, que se lució ante su hinchada que no paraba de gritar "ole", ante los pases de Independiente, contra un Empleados derrotado anímicamente.
La última media hora de juego estuvo de más y los Indios se llevaron un gran triunfo del "Predio La Victoria", para igualar en puntos y goles a Balonpie, que había ganado el día sábado.
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